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Cómo crear productos en salud digital desde cero

La salud digital está revolucionando la manera en que las empresas del sector salud operan y se conectan con sus pacientes, es decir, en cómo usar la tecnología para mejorar la vida de las personas y optimizar la atención sanitaria (entre otras cosas).

¿Por qué es tan importante? A día de hoy la innovación digital ya no es una posibilidad, es el presente. En un mundo donde todo avanza a gran velocidad, las empresas que no se adapten corren el riesgo de quedarse atrás e incluso desaparecer. Ahora, si estás pensando en crear un productos digitales en salud desde cero, hay algunas factores clave que debes tener en mente. A lo largo de este artículo, vamos a desglosar cada una de estas etapas para que puedas convertir tu idea en realidad de una manera exitosa.

Factores para crear productos de salud digital desde cero

1. Investigación y comprensión del mercado

Antes de saltar a la pista y lanzarte a desarrollar un producto digital en salud, es fundamental entender el terreno en el que vas a jugar. Conocer el mercado no solo te permite identificar oportunidades, sino también anticiparte a los desafíos.

Primero, analiza el mercado de la salud digital. Pregúntate: 

  • ¿Qué tecnologías están en auge? 
  • ¿Cómo se comportan los usuarios y personas clave de tu herramienta? 

Estudiar las tendencias actuales te dará una visión clara de hacia dónde se dirige el sector y qué esperan los usuarios.

Después, enfócate en identificar las necesidades y los problemas del usuario final

  • ¿A qué dolores de cabeza se enfrentan los pacientes y los profesionales de la salud? 
  • ¿Cómo se podrían solucionar de manera más eficiente que las alternativas actuales?

Comprender estas necesidades es clave para diseñar un producto que realmente marque la diferencia.

Además, no puedes ignorar a tu competencia. Evalúa lo que están haciendo otras empresas. Esto te ayudará a detectar vacíos en el mercado que puedes llenar y a aprender de los éxitos y de los fracasos de tus competidores.Por último, no subestimes la importancia de la parte regulatoria. El sector salud es uno de los más restrictivos en términos de normativas, y cumplir con las leyes locales e internacionales no es opcional. Asegúrate de que tu producto esté diseñado (privacy by design) para cumplir con todas las regulaciones desde el principio (incluso desde la fase de ideación), para evitar problemas legales en el futuro.

2. Definición del producto y estrategia de implementación

Una vez tienes un conocimiento sólido del mercado, el siguiente paso es definir un producto digital en salud que realmente impacte. Aquí es donde entra en juego la creación del Value Proposition Canvas y el Buyer Persona. Estas son herramientas clave para alinear tu producto con las necesidades y expectativas de los usuarios finales. El Value Proposition Canvas te ayuda a definir claramente el valor que tu producto ofrece, mientras que el Buyer Persona te permite visualizar a tu cliente ideal y sus principales retos a resolver.

Definir las funcionalidades clave del producto es el siguiente paso. 

  • ¿Qué características son imprescindibles para cumplir con las necesidades de tus usuarios? 
  • Es fundamental priorizar estas funcionalidades para evitar un desarrollo inicial masivo que consuma recursos sin aportar valor añadido ni haberlo probado con el usuario final.

Con tus funcionalidades clave definidas, es momento de planificar el roadmap de desarrollo. Este roadmap es una hoja de ruta que guiará el proceso de creación del producto, estableciendo hitos y plazos para cada fase del desarrollo. Es esencial ser realista y flexible, permitiendo ajustes a medida que surgen nuevos aprendizajes o cambios en el mercado. Céntrate en tener un proceso iterativo e incremental de construcción (de tecnología) y validación (con los actores implicados).

Por último, la elección de las plataformas y tecnologías adecuadas es crucial. Dependiendo de tu público objetivo y de las funcionalidades que has definido, deberás elegir las herramientas tecnológicas que mejor se adapten a tus necesidades. Pero recuerda, “la tecnología siempre va a ser un medio, no un fin”. Considera factores como la escalabilidad, la seguridad, la privacidad y la facilidad de uso para garantizar que tu producto no solo sea innovador, sino también robusto y confiable.

3. Diseño y desarrollo del producto

El diseño y desarrollo de un producto digital en salud es donde tu visión empieza a tomar forma. El primer paso es adoptar un enfoque de diseño centrado en el usuario. Esto significa que cada decisión de diseño debe basarse en las necesidades, expectativas y limitaciones de tus usuarios. Un producto que no es intuitivo o que no resuelve problemas reales tendrá dificultades para ganar tracción,más aún con todas las alternativas (para todo) que existen en el mercado a día de hoy.

La interfaz de usuario (UI) y la experiencia del usuario (UX) son fundamentales en productos de salud, donde la usabilidad no solo mejora la satisfacción del usuario, sino que también puede tener un impacto directo en la efectividad del cuidado de la salud. Diseña interfaces limpias, accesibles y fáciles de navegar para garantizar que los usuarios, ya sean pacientes o profesionales de la salud, puedan interactuar con el producto de manera eficiente y sin frustraciones. No pierdas de vista tampoco las interfaces conversacionales.

Otro aspecto crucial es la interoperabilidad con otros sistemas de salud. Tu producto no debe funcionar aislado. Un factor diferencial es la interconectabilidad con otros sistemas existentes, como por ejemplo con los historiales médicos electrónicos (HME), las plataformas de telemedicina o los sistemas de gestión hospitalaria. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también aumenta el valor del producto dentro del ecosistema de salud digital.En cuanto al proceso de desarrollo, adoptar un enfoque ágil es clave. Los ciclos de iteración (iterativo e incremental) permiten ajustar el producto continuamente basándose en el feedback de los usuarios y en los cambios del mercado. Este enfoque te da la flexibilidad necesaria para adaptar y mejorar el producto a medida que avanza su desarrollo, asegurando que siempre esté alineado con las necesidades del mercado y de los usuarios.

4. Cumplimiento normativo y seguridad

En el desarrollo de productos digitales de salud, el cumplimiento normativo y la seguridad no son negociables; son fundamentales para la confianza y viabilidad del producto. Cumplir con normativas locales e internacionales como la HIPAA en EE. UU. o el GDPR en Europa es crucial para asegurar que los datos de salud se manejen de manera legal y ética. Estas regulaciones establecen estándares estrictos sobre cómo se deben recopilar, almacenar y compartir los datos sensibles de los pacientes.

La gestión de la privacidad de los datos de salud es otro aspecto vital. Los datos de los pacientes son altamente sensibles, y cualquier vulneración puede tener graves consecuencias legales y reputacionales. Por ello, debes implementar políticas de protección de datos desde el principio, asegurando que solo el personal autorizado tenga acceso y que los datos estén siempre encriptados y almacenados de forma segura (en cualquiera de las plataformas que elijas como proveedora).

Además, la implementación de medidas de ciberseguridad durante el desarrollo es esencial para proteger el producto contra amenazas externas. Esto incluye, entre otras, el uso de firewalls, autenticación multifactor, y pruebas de seguridad regulares para identificar y corregir vulnerabilidades antes de que se conviertan en problemas graves.

5. Pruebas, validación y lanzamiento

Antes de lanzar tu producto digital en salud al mercado, es crucial asegurarte de que esté completamente probado y validado. Las pruebas son el primer paso para garantizar que tu producto funcione como se espera, así que cuanto antes lances al mercado mucho mejor. Esto incluye pruebas funcionales, que verifican que todas las características y funcionalidades operen correctamente; pruebas de seguridad, para identificar y mitigar vulnerabilidades; y pruebas de usabilidad, que se enfocan en cómo los usuarios interactúan con el producto, asegurando una experiencia fluida y sin obstáculos.

La validación con usuarios y stakeholders es igualmente importante. Realiza pruebas beta con un grupo selecto de usuarios para obtener feedback real y detallado sobre cómo se comporta el producto en un entorno real. Involucra a los stakeholders clave durante este proceso para asegurar que el producto cumple con sus expectativas y requisitos. Este feedback es magnífico para hacer ajustes finales antes del lanzamiento al mercado abierto. Pero no olvides esta fase porque la deberías seguir llevando a cabo durante toda la vida del producto.

Por último, planifica cuidadosamente el lanzamiento. Puedes establecer una estrategia de marketing (digital) que incluya campañas en redes sociales, marketing de contenidos y relaciones públicas para generar expectación y posicionar tu producto en el mercado. También puedes considerar la importancia de un lanzamiento escalonado, comenzando con un público limitado y expandiendo gradualmente, lo que te permite realizar ajustes en tiempo real.

6. Mantenimiento y evolución del producto

El trabajo no termina con el lanzamiento; el verdadero desafío es mantener y evolucionar tu producto digital en salud para que siga siendo relevante y efectivo. La monitorización continua del rendimiento y el feedback del usuario es clave para identificar áreas de mejora. Analiza regularmente el comportamiento del sistema, la satisfacción del usuario y los posibles problemas que puedan surgir para responder rápidamente con soluciones efectivas.

Implementa estrategias de actualización y mejora continua para mantener el producto al día. Esto incluye corregir errores, optimizar funcionalidades y agregar nuevas características basadas en las necesidades cambiantes de los usuarios y las tendencias del mercado. La agilidad en la respuesta a estos cambios es crucial para mantener la competitividad.

Además, la adaptación a nuevas normativas y tecnologías emergentes es indispensable en el sector salud, donde las regulaciones y las innovaciones tecnológicas están en constante evolución. Asegúrate de que tu producto siempre cumpla con las normativas vigentes y sea compatible con los últimos avances tecnológicos.

Finalmente, piensa en la escalabilidad y la expansión del producto en nuevos mercados. A medida que tu producto crece, deberás adaptarlo a diferentes entornos y públicos, lo que podría requerir ajustes específicos o el desarrollo de nuevas versiones (sin olvidar regulaciones).

En resumen, crear un producto digital en salud desde cero es un proceso complejo que requiere una planificación estratégica y una ejecución meticulosa en cada fase. 

Ahora es el momento de actuar. Evalúa dónde se encuentra tu empresa/producto/idea en este momento y toma los pasos necesarios (del proceso) para llevar tu producto digital en salud al siguiente nivel. 

Si te ha parecido útil este contenido y quieres seguir aprendiendo sobre innovación en salud digital, no dudes en contactar conmigo. Soy Gonzalo Fernández y mi objetivo es “ayudar a empresas a transformar el sector salud a través de la implementación de soluciones tecnológicas que mejoren la vida de las personas”.

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