El sector de la salud digital no para de evolucionar. Cada día surgen nuevas tecnologías, productos innovadores y desafíos que nos exigen una rápida adaptación. En este escenario, las habilidades blandas se han vuelto tan cruciales como las habilidades de ejecución. Las expectativas de los stakeholders han evolucionado. Hoy en día, no basta con tener un buen producto; es esencial que quienes lo gestionan puedan adaptarse rápidamente a los cambios, resolver problemas con creatividad y, sobre todo, conectar con los usuarios que suelen tener diferentes perspectivas. En un entorno tan dinámico, las habilidades blandas como la comunicación, la empatía y la atención al detalle se convierten en el verdadero motor para el éxito en la gestión de proyectos y creación de productos digitales.
¿Qué son las habilidades blandas y por qué son cruciales en salud digital?
Las habilidades blandas son esas capacidades personales que no se enseñan en un libro pero que marcan una gran diferencia en cómo trabajamos y nos relacionamos con los demás. A diferencia de las habilidades técnicas, que son específicas y medibles, las habilidades blandas incluyen aspectos tales como la comunicación efectiva, la empatía, la adaptación al cambio y la capacidad de trabajar en diferentes equipos.
En el sector de la salud digital, donde la tecnología avanza tan rápidamente y la interacción humana es tan esencial, estas habilidades blandas se vuelven indispensables pues facilitan la conexión entre personas de diferentes áreas, asegurando que todos estén alineados y que el proyecto avance sin problemas de una manera uniforme y estable.
Además, en un entorno donde la innovación y el cambio son constantes, la capacidad de adaptarse rápidamente y resolver problemas de manera creativa es vital. Las habilidades blandas te permiten liderar con confianza, negociar con tacto y mantener la calma en situaciones de alta presión.
A continuación, te indicamos las que son consideradas más importantes para el sector a día de hoy.
Habilidades de comunicación efectiva: La traducción entre stakeholders
Tener habilidades comunicativas sólidas es fundamental para garantizar que todos estos actores estén en la misma página y trabajen hacia un objetivo común.
Imagina que estás en medio del desarrollo de una aplicación (móvil o web) de salud digital para hacer el seguimiento de una enfermedad crónica. Los ingenieros hablan en términos técnicos, los especialistas de marketing están enfocados en el posicionamiento del producto y los directivos quieren saber cómo la aplicación impactará en los resultados financieros. Si no hay una comunicación clara y efectiva, es muy fácil que se generen malentendidos; lo que puede llevar a retrasos, errores o incluso al fracaso del proyecto. La comunicación es la clave para integrar tecnología, producto y negocio, asegurando que cada pieza del rompecabezas encaje a la perfección en el desarrollo de productos de salud.Aquí es donde las habilidades de comunicación marcan la diferencia. Un buen comunicador puede traducir el lenguaje técnico en términos comprensibles para todos los stakeholders (y viceversa), asegurando que las necesidades de cada área sean escuchadas y consideradas. Además, facilita la toma de decisiones informadas al presentar la información de manera clara, concisa y entendible para todos, lo que permite a los equipos avanzar sin trabas.
Adaptación al cambio: El éxito en un entorno en constante evolución
En el sector de la salud digital, el cambio es la única constante. Nuevas tecnologías, regulaciones cambiantes y tendencias emergentes obligan a los equipos a adaptarse rápidamente si quieren mantenerse competitivos. La capacidad de adaptación no es solo una ventaja; es una necesidad crítica para el éxito.
La flexibilidad permite a los equipos responder con agilidad a los desafíos imprevistos. Por ejemplo, cuando surge una nueva normativa que afecta la privacidad de los datos, un equipo que es capaz de adaptarse rápidamente (o pensarlo así desde sus inicios como es el privacy by design) puede ajustar su producto sin perder tiempo ni calidad. De igual manera, la adopción de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA) o nuevas metodologías ágiles de trabajo (SAFe, que combina Agile y LEAN), requiere tener una mente abierta y una disposición para el aprendizaje contínuo.En un entorno tan dinámico, los profesionales que pueden pivotar rápidamente ante los cambios no solo garantizan la continuidad del proyecto (y su carrera laboral), sino que también pueden convertir estos desafíos en oportunidades para innovar y mejorar. La adaptación al cambio es, por lo tanto, un factor diferenciador que puede determinar si un producto de salud digital se queda atrás o lidera el mercado.
Atención al detalle: Garantizando la calidad
En el desarrollo de productos de salud digital, la atención al detalle no es solo una buena habilidad, es más que un requisito. Cada aspecto de un producto, desde su diseño hasta su funcionalidad, debe ser examinado minuciosamente para garantizar que cumpla con los altos estándares de calidad y seguridad que exige el sector.Considera que en el sector salud, un pequeño error puede tener graves consecuencias, como la exposición de los datos a nivel público o fallar en la toma de un medicamento. Por ejemplo, en el proceso del desarrollo tecnológico, un equipo que presta atención a los pequeños detalles puede identificar y corregir errores antes de que se conviertan en problemas mayores, evitando revisiones o incluso daños en la reputación del producto y la empresa. Además, esto asegura que el producto final no solo sea funcional, sino que también ofrezca una experiencia segura para los usuarios.
Liderazgo y habilidades interpersonales: Gestionando equipos multidisciplinares
Gestionar un proyecto en salud exitoso significa coordinar a un equipo multidisciplinar que puede incluir desarrolladores, diseñadores, expertos en salud, especialistas en marketing y más. Para que todos estos talentos trabajen en armonía, se necesita un liderazgo multidisciplinar y buenas habilidades interpersonales.
El liderazgo en este contexto no se trata solo de dirigir, sino de inspirar y motivar a cada miembro del equipo. Un líder efectivo sabe cómo comunicar una visión clara y alinearla con las metas de cada área, creando un ambiente donde todos se sientan valorados y comprometidos con el éxito del proyecto.
Además, las habilidades interpersonales permiten a un líder construir relaciones de confianza, resolver conflictos de manera constructiva y mantener una comunicación fluida entre todos los involucrados. Por ejemplo, al gestionar las expectativas de un desarrollador y un experto en salud, el líder debe equilibrar las necesidades técnicas con las consideraciones clínicas, asegurando que ambos se sientan escuchados y respetados.Un buen liderazgo no solo coordina, sino que empodera a su equipo, fomentando la colaboración y la creatividad. En un sector tan complejo como la salud digital, estas habilidades son esenciales para unir a diversas disciplinas y dirigir el proyecto hacia el éxito.
Preparando el futuro con las habilidades blandas adecuadas
En un sector tan dinámico como el de la salud digital, las habilidades blandas son el cimiento sobre el cual se construye el éxito. Desde la comunicación efectiva y la adaptación al cambio, hasta la atención al detalle y el liderazgo en equipos multidisciplinarios – como hemos visto anteriormente -, estas competencias son cruciales para navegar un entorno complejo y en constante evolución.
Para que un producto de salud no solo sobreviva, sino que sobresalga, las empresas deben invertir en desarrollar estas habilidades blandas en sus equipos. Al hacerlo, estarán mejor preparadas para los desafíos, innovar y liderar en un mercado cada vez más competitivo. El futuro de la salud digital no solo dependerá de la tecnología elegida, sino también la elección de las personas que llevan a cabo el proyecto para manejar esa tecnología con inteligencia y humanidad.
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